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• La recientemente titulada de la carrera de Enfermería y Telemedicina comparte una  experiencia límite, pero que sin dudarlo, y gracias a sus conocimientos y habilidades obtenidas durante su proceso formativo, realizó la técnica Heimlich para poner a salvo a una joven que se había atragantado.

María Peña Rojas, oriunda de Illapel, fue una de las nuevas tituladas de la carrera de Enfermería y Telemedicina y recuerda que su paso por Ceduc UCN sede Choapa tuvo un gran significado porque a pesar de varias dificultades en su proceso de formación, María lo logró: “Fue muy complicado para mí, porque tengo una hija con problemas de salud y tuve que hacer muchos sacrificios para estudiar en diurno; me costó, pero me fue bien”.

En el día de su titulación y volviendo después de un tiempo a su casa de estudios, María también compartió su experiencia durante la práctica profesional realizada en la unidad de maternidad del hospital de Illapel: “participé en partos, ayudé a asistir a los bebés, siempre colaborando con todos por eso me fue bien ahí y ahora estoy realizando reemplazo en el servicio modular”, expresa.

Pero una situación compleja que vivió en diciembre pasado, la puso a prueba, pero siempre confiando en sus capacidades y conocimientos en enfermería que le permitieron salvar la vida de una mujer: “yo estaba por irme del lugar donde se realizaba una fiesta familiar, cuando alguien grita que había una joven que se estaba ahogando, al verla tenía las manos en el pecho y luego se desmayó, entonces eso generó un momento de caos en las personas que estaban cerca, yo la tomé y comencé a practicarle la maniobra de Heimlich. En un momento pensé que no me la podía porque la vi con su piel color azulada. Como eso no dio resultado la volteé y practiqué golpes en la espalda, y al cuarto golpe expulsó algo de su boca, la giré nuevamente y me di cuenta que respiraba, e inmediatamente la llevamos al centro de salud familiar en posición lateral de seguridad mientras tomaba su pulso”, relata.

María Peña nunca lo dudó: “Yo sabía lo que hacía porque era un procedimiento que me lo aprendí de memoria ya que fue un trabajo que realicé mientras estudiaba, por eso no sentí dudas. Más tarde, los que estaban en la fiesta, me decían que si no hubiese estado allí quizás que hubiese pasado, me agradecieron y me dijeron que lo hice muy bien y de buena manera”, manifiesta.

Tras este complejo episodio, la joven está recuperada y María Peña ya con más calma analiza lo importante que es su carrera de enfermería y telemedicina: “Es una muy linda carrera y siento que uno puede ayudar de diferentes maneras y cada vez que me ha tocado vivir una situación complicada o urgencia he practicado lo que me enseñaron y es gracias a los conocimientos que me entregaron mis docentes. Creo que nunca hay que darse por vencido, debemos educar a las personas sobre la prevención frente a situaciones como las que yo viví”.