Noticias

• Héctor Mansilla y Benjamín Almonacid, estudiantes de cuarto semestre, participaron en una jornada gastronómica organizada por INDAP que puso en valor la identidad culinaria chilota frente a turistas internacionales.

Los estudiantes de la carrera de Gastronomía Territorial e Intercultural de CEDUC UCN Sede Chiloé fueron protagonistas de una destacada experiencia formativa en el puerto de Castro, donde representaron a la institución en una cocina en vivo realizada junto al reconocido chef nacional Alonso Barraza. La actividad fue organizada por INDAP, en colaboración con Empormontt y la Delegación Presidencial de Chiloé, en el marco del arribo de cruceros internacionales y con el propósito de promover el valor patrimonial de la cocina chilota y el Sello SIPAM.

Los estudiantes Héctor Mansilla y Benjamín Almonacid integraron el equipo gastronómico liderado por Barraza, participando activamente en la preparación de platos típicos con productos locales, compartiendo con turistas extranjeros y difundiendo los sabores del territorio desde una visión intercultural. “Fue una experiencia única cocinar frente al público y trabajar codo a codo con un chef nacional que valora la cocina tradicional. Aprendimos no solo técnicas, sino también la importancia de transmitir nuestra identidad a través de cada preparación”, afirmó  el promisorio estudiante Héctor Mansilla, emocionado por la oportunidad.

El chef Alonso Barraza destacó el desempeño y compromiso de los estudiantes de CEDUC UCN durante la jornada “El talento está en las nuevas generaciones, y estos jóvenes lo demostraron con profesionalismo, respeto por los productos locales y pasión por la gastronomía chilota. Son un aporte real al rescate culinario del país”.

Desde INDAP Los Lagos, su director regional Francisco Parada subrayó la relevancia de incluir a estudiantes técnicos, sobre todo de CEDUC UCN en actividades vinculadas al desarrollo local “Iniciativas como ésta fortalecen el vínculo entre formación técnica y territorio. La participación de CEDUC UCN demuestra cómo la educación puede aportar al patrimonio gastronómico y al turismo sostenible de Chiloé”.